La magia de adquirir perspectiva 🌼
Corazón acelerado, porque no sé.
No sé qué voy a escribir, como casi siempre al sentarme acá frente a este lugar favorito que es esta hoja en blanco que se convertirá en un Fragmento de tiempo, cuando lo sepa.
O más bien, cuando lo escriba.
Hay tanto que sé que quiero decir, tanto que sé que quiero escribir, porque las ideas llegan y llegan y llegan todo el tiempo, a lo largo de mis días, antes de sentarme aquí, que incluso pienso: para compartir todo esto, tendría que publicar cinco posts al día.
Pero llego aquí, y siento que no hay nada.
Y sintiendo este “no hay nada”, inmediatamente pienso: claro, esto es lo que les pasa a mis mujeres, a mis clientes, a mis escritoras, a mis potenciales emprendedoras, cuando “se bloquean”, porque no tienen “nada” que publicar, porque “no saben” qué decir.
¿Cómo no?
Si estamos viviendo.
Alguna vez escuché a alguien decir lo siguiente:
Si sientes que tu vida no es interesante, hazla más interesante, o adquiere perspectiva.
¿Qué significa adquirir perspectiva en este caso?
Ver nuestra vida con otros ojos.
Ver nuestra vida con ojos de asombro.
Ver nuestra vida con ojos de gratitud.
Tomar lo que ya existe en nuestra vida, y convertirlo en algo más grande, en algo más nuestro, sabiendo que ya está aquí, y que lo que ocurre es que no lo habíamos visto antes.
Eso es adquirir perspectiva.
Darle la vuelta a lo que creemos que es, porque nuestra mente nos dice que así es.
Sí, lo dice ella, pero ¿quién dijo que era ella la que podía decidir?
Somos nosotras las que decidimos.
Frente a un: estoy bloqueada, tengo writer’s block (bloqueo de escritora), y no tengo nada que escribir, nada que decir, nada que enseñar, nada que compartir,
podemos decidir: permanezco bloqueada, y pruebo cierto ese miedo, pruebo cierta esa afirmación: no tengo nada que decir (porque no lo digo, porque no lo escribo).
O podemos decidir: ¿bloqueada? Watch me.
Mírame atravesar el miedo (porque es puro miedo).
Mírame escribir todo lo que pensaba que no me habitaba.
Mírame compartir esto que pensaba que no estaba en mí.
Mírame tomar acción incluso aunque esa acción sea imperfecta.
Mírame caminar, aunque el resultado no sea el que busco (todavía).
Porque, para que el resultado sea el que busco, primero, debe encontrarme buscando.
Para vivir una vida interesante, primero, esa vida debe encontrarme viviéndola.
Para reconocer cómo valioso lo que ya existe, primero, debo verlo.
Y esa es la frecuencia de la abundancia, o más bien, eso es lo que nos permitirá empezar a calibrarnos a ella:
Ver, reconocer, abrazar, valorar, agradecer, lo que ya existe.
No hay forma de acceder a más, si sentimos que lo que existe es insuficiente.
Corrijo.
SÍ hay forma de acceder a más, sintiendo que lo que existe es insuficiente, pero esa es la frecuencia de la carencia, de la escasez, y es lo que ya conocemos.
Esa es la forma en la que el mundo ha girado, la forma que los humanos ya han masterizado, la forma que se ha convertido en lo natural.
Ya hemos accedido a más, partiendo de que no es suficiente lo que ya está aquí (viejo paradigma).
¿Y qué tan fucking constrictivo y limitado es eso?
Más, más, más, porque no me gusta lo que tengo, porque me parece muy poquito lo que tengo, porque seré feliz cuando tenga más, cuando todo esto cambie, cuando todo esto sea diferente, y más grande.
Constrictivo y limitado. Tanto.
Distinto es:
GRACIAS, porque todo esto existe.
Y quiero más.
Eso es adquirir perspectiva:
Veo lo que hay, y agradezco.
Eso es adquirir perspectiva:
No hay forma de que no tenga nada que escribir, nada que compartir, porque soy una ser humana que se despierta, vive, piensa, habla, trabaja, aprende, interactúa con otras personas, con su mente, con sus sueños, con sus días, con sus emociones, y sobre eso escribe, partiendo de eso, crea.
Eso es adquirir perspectiva:
Mi vida ya es inmensa, y tengo todo lo que necesito, lo que pasa es que no lo veía.
Y cuando adquiera esa perspectiva, y logre ver:
Tengo todo lo que necesito, no me hace falta nada, es que puedo empezar a DESEAR.
GRACIAS, porque todo esto existe.
Y quiero más.
¿Agradecemos y deseamos más?