We are fucking unicorns 🎆
Faltando dos meses para que se acabe el año, puedo decir que este ha sido mi año de entrenamiento en coexistencias y de calibración a la frecuencia de la abundancia.
1. Entrenamiento en coexistencias
Puedo sostenerlo todo, vivirlo todo, sentirlo todo.
La más grande alegría y la más profunda tristeza.
Y la tristeza, no elimina la alegría.
Ese es el significado de coexistir.
Le pide (la tristeza a la alegría, cuando coexisten), ausentarse un poco, no ser vivida como si fuera ella la única que existiera (porque no es la única que existe).
Pero no le pide que se vaya.
No le exige que no esté.
No necesita su partida definitiva para poder ser sentida (la tristeza).
Le dice que le abra espacio,
que en medio de la celebración,
a veces ella (la tristeza) necesita espacios de rodillas.
De rodillas en el suelo para llorar, gritar: sentir.
Sentir ha sido uno de mis más grandes entrenamientos, no de este año, sino de mi vida.
Aunque más que sentir (porque mi hipersensibilidad fue lo que me llevó a cortar con ella –con el sentir), mi entrenamiento específicamente ha sido dejar de pelear con lo que siento, y saber que puedo sostenerlo, vivirlo, sentirlo, y que no me va a desbordar.
Que mi vida no se detiene porque sienta.
Por el contrario, se expande, gracias a ella (al sentir).
Me expando yo, gracias a abrirle espacio en mi corazón a todo lo que ya existe en él.
Y este año, me ha demostrado lo buena que me he vuelto:
En no pelear con lo que siento, en abrirle espacio a lo que siento, en sentirlo en cada fibra de este corazón tan mío, en no pedirle que se vaya antes de tiempo, en acogerlo todo el tiempo que haga falta, pero en recordarle que soy yo la que vive, y soy yo la que vuelve a hacerse cargo, una vez el sentir ha recibido su espacio, su tiempo.
Me he vuelto muy buena en saber, no solo con mi mente, sino con mi cuerpo, que mi vida no se detiene porque mi corazón esté sintiendo.
Que soy yo quien decide quedarse en el tren, aunque a veces, en medio de ese tren, busque una litera para recostarme un ratico y simplemente mirar por la ventana (momentos de transición).
Así que hoy no solo sé con mi mente, que todo puede coexistir.
Hoy SÉ con mi cuerpo, que todo puede coexistir.
Y que estoy dispuesta a vivirlo todo.
2. Calibración a la frecuencia de la abundancia
Dios.
Por dónde empezar.
Por el principio.
Siento que este año lleno de dos, sabía antes de yo saberlo, que me iba a demostrar (él, y yo), todo lo que era posible para mí.
Siento que este año de alguna forma estaba esperando su turno para decirme: llevas ya tres años montada en el tren (trabajando, emprendiendo, sin prisa, pero sin pausa), es hora de cosechar lo que has plantado.
Aunque, yo he cosechado desde que empecé hace tres años, porque yo empecé antes de empezar (empecé a compartirme, a crear contenido de valor, desde el 2017, dos años antes de empezar a trabajar).
Y lo que sembramos, con las condiciones adecuadas, e incluso sin ellas (Maleza) germina.
Así que más que cosechar lo que he plantado, este año de alguna forma estaba esperando su turno para decirme:
Todo lo que nunca has soñado, está disponible para ti.
Si has creado lo increíble que has creado sin soñar, y sin creer, imagínate todo lo increíble que puedes crear, soñando, y creyendo.
Y eso fue lo que hice este año.
Empecé a soñar, y empecé a creer.
Empecé a reconocer todo lo que había creado, empecé a reconocer que fui YO quien lo creó, empecé a sentir con mi cuerpo: i’m a fucking unicorn.
Soy increíble,
Y lo que entrego, lo que enseño, lo que digo, lo que escribo, lo que pienso, es increíble.
Mi forma de ver la vida, es increíble.
Es hora de actuar acordemente.
Y empecé a actuar acordemente.
Y ahora estoy aquí.
Habiendo generado más de seis cifras solo este año con un negocio liderado enteramente por el corazón.
Sin un equipo, sin estrategias de marketing, sin una empresa constituida, sin matarme, sin sacrificio, sin un deber ser.
Viviendo una vida que no puedo creer que sea mía.
Y sabiendo, que este apenas es el comienzo.
Y mi deseo, para todas nosotras, es que empecemos a soñar, a creer, a recordar que somos fucking unicorns, y que actuemos acordemente, para que podamos decidir, que este sea el comienzo de algo extraordinario, de vidas que no podamos creer que sean nuestras,
pero que lo son ❤️🔥