Hacernos cargo
de nuestras tendencias
Mi mente tiene una tendencia que es hundirme hundirme hundirme (si le doy rienda suelta), como si algo malo estuviera pasando.
Nada malo pasa.
Opacar la luz con algo pesado y denso y grisáceo, que no se ve, que no existe, pero que pesa, y por eso, hunde.
Si le doy rienda suelta –y eso es lo que era experta en hacer en el pasado, porque no sabía hacer algo distinto– lo opaco sigue opacándose, sigue oscureciendo el entorno, sigue ganando peso, y por ende, excavando metros bajo mis pies.
¿Pero por qué me siento así, si nada malo pasa?
Por la tendencia.
Pero no por eso deja de estar –la tendencia–.
¿Qué ya no está? –el perseguirla–.
Lo que hoy está, es la decisión de redirigirla, siempre, cada que vuelva, sin tregua y sin compasión (hacia ella).
Lo que hoy está es la decisión de entregarle algo distinto, de nutrirla para que su necesidad de llenarse con algo –con lo que sea, que suelen ser más pensamientos en línea con la tendencia– deje de crearlos –a esos pensamientos–.
¿Cómo le entrego algo distinto?
Recordando que esta es la tendencia, con sus formas de siempre (la normalizamos)
Recordando que la tendencia no es cierta (la aterrizamos)
Recordando que ella solo pide atención, y algo que le diga que no es cierta (la abordamos).
Así que yo le doy la atención que pide, y le digo que no es cierta.
¿Cómo?
Paso cero: Reconozco que llegó. Aquí está la tendencia otra vez. Mierda. Otra vez. Aquí está mi mente haciendo lo que ella está acostumbrada a hacer. ¿Qué está pasando? Nada. No está pasando nada malo. Okay. Entonces let’s get our shit together.
*Para llevar a cabo este paso cero, a veces es indispensable que lo escriba, a veces basta con hacerlo consciente en mi mente.
¿Cómo do I get my shit together? (cómo me hago cargo del asunto):
La música, siempre. Música que sea mi iglesia, mi concierto, mi himno.
El hacer lo que es importante que haga, de primero (y lo importante es lo que casi nunca queremos hacer). ¿Por qué hacerlo de primero? Porque aunque nada malo esté pasando, puede que la resistencia por no querer hacer lo que tenemos que hacer sea tanta, que SENTIMOS que algo malo está pasando (nuestro ego haciendo pataleta) y por eso, simplemente lo hacemos.
Alternativa al paso dos: me conecto con la expansión. Si no hay resistencia, si no hay nada que NO quiera hacer que sea importante hacer, expando mi corazón. ¿Cómo? Con más latidos. ¿Qué significa eso? Que escribo un Fragmento, por ejemplo. Hago, como primerísima actividad en el día, algo que me inspire, que me conecte, que me permita crear, que se sienta como un refugio, que me encante. Y escribir estos Fragmentos, es un refugio, una de mis actividades preferidas en el universo, lo saben.
Sobre este paso tres, esto hace parte de mis low-dopamine mornings (mañanas de baja dopamina). Empezar escribiendo, ya sea escritura mía, o escritura para los Fragmentos, hace parte de empezar mis mañanas de forma lenta, y NO HAY NADA para mi sistema nervioso, como empezar mis mañanas de forma lenta.
Y sin embargo. Si la tendencia llega cuando no es el comienzo del día, el paso a paso de arriba aplica por igual:
Música.
Hacer lo que es importante hacer, sin posponerlo más.
Alternativa al paso dos: conectarnos con la expansión, como sea que la expansión se vea para cada una. Regular nuestro sistema nervioso bajándole a la dopamina rápida e insustancial (redes sociales). Volver a nuestros latidos.
¿Y saben qué es muy mágico?
Que la vida se encarga de apoyarnos en lo que sea que estemos viviendo (y enseñando).
Por ejemplo, justo en este momento cronológico en el tiempo, en el que estamos con puertas abiertas para IT’S POWER TIME y SOMOS ELLA, dos espacios cuyo propósito es la reconexión con NUESTRO PODER, me he encontrado con varias circunstancias que fácilmente podrían arrebatármelo completo (mi poder), si yo decido entregarlo (claro está).
Así que en medio de estas circunstancias, una de mis formas de hacerle frente a la tendencia ha sido preguntarme:
¿Es esto que estoy haciendo, algo poderoso?
¿Cuál sería la forma poderosa de actuar aquí?
Y actuar acordemente.
Así que.
Por muchas tendencias redirigidas.
Y por mucho poder.
PD. Nos vemos en menos de una semana para IT’S POWER TIME MASTERCLASS. Para mujeres listas y decididas a reconectarse con su poder. Sábado 22 de abril. 10 a.m. hora col. 144 mil COP / 44 USD. Acceso a la grabación si no puedes unirte en vivo. Más detalles aquí.
O en SOMOS ELLA, mi nuevo programa para reconectarnos con la mujer que ya somos, y la mujer que nos espera, incluye IT’S POWER TIME (sesión 0 del programa).
Si ya pagaste IT’S POWER TIME, puedes hacer upgrade y pagas el valor restante.
Así que.
Nos vemos del mismo lado en cualquiera de estos dos espacios (o en ambos) para reconectarnos con nuestro poder.
Aquí un post sobre lo que significa ser una mujer poderosa para mí, para que veas, que puede ser muy distinto a lo que tu mente te ha dicho que es el poder.
