Hoy es uno de esos días en que no se derraman las palabras, así que yo les doy espacio, y tiempo, y después, voy a buscarlas.
¿Cómo?
Tengo sonando en repeat, desde ayer, You de Miley Cyrus (versión Live). Ya se los había escrito antes: una sola canción en repeat, para que el cambio de canciones, la búsqueda de una que me guste más, no me saque del mood, no me distraiga de las palabras que potencialmente pueda encontrar.
No me presiono diciéndome: tengo que empezar a escribir YA. Yo simplemente, espero. Estoy aquí. Sin afán. Frente a la pantalla del computador, con la música en mis oídos. Lo importante: todo esto le dice a las palabras que vienen: Estoy dispuesta. Estoy aquí. Las espero.
Pero como yo digo que a la inspiración hay que buscarla, más que esperarla, renglón seguido voy y abro mi archivo de poemas que me gustan.docx.
Y aquí para mis creativas, creadores, creadoras, mega tip:
Tener un archivo en Word donde apunten todas las ideas que reciben, con las que se encuentran. Párrafos que leen por ahí, ejercicios valiosos, frases, títulos, libros de apoyo, links de ted talks, de podcasts, todo.
Ese archivo en mi caso se llama recursos creativos extra.docx.
Y aparte, como mis latidos se encuentran en la poesía, tengo mi archivo exclusivamente de poemas que me gustan.docx.
Así que recurro a él.
Pero lo curioso es que les dije que fui y lo abrí, pero mientras se abría (descargándose de la nube), empecé a escribir lo anterior, sin abrirlo, sin leer ningún poema.
Lo que quiere decir, que la inspiración me encontró buscándola, antes incluso de abrir aquello que yo creía que me la iba a entregar.
*
Como estoy escuchando en repeat a Miley Cyrus mientras escribo esto, pienso en ella.
Pienso en la Miley que yo y la mayoría conocimos y que se quedó grabada en nuestra memoria como si no fuera a crecer: la Miley tierna. Hannah Montana. La niña.
Lo que ocurre, es que iba a crecer, y creció.
Y cuánto drama hubo cuando la niña dejó de ser niña, y dejó de ser tierna, y dejó de ser Hannah Montana, y en cambio, empezó a ser: con su sexualidad, y su oscuridad, y su sex-appeal, y sus letras ahora distintas, y su rebeldía –aplica igual con Justin Bieber, por ejemplo, y en realidad con todos los niños estrella–.
Ahora ¿por qué estoy hablando de Miley y de su cambio y de su crecimiento?
Porque hay una asociación que se está gestando en mi mente, mientras lo escribo, alrededor de la creatividad.
Nuestra creatividad empieza siendo algo, y luego va a crecer, y luego va a cambiar y luego, muchas veces, va a dejar de ser lo que era.
Y hay personas a las que no les va a gustar.
Y va a haber drama en nuestra mente que nos va a llevar a pensar que no debería ser así, que nos falta coherencia, o que era mejor antes, o que quién me creo yo, o pero es que me van a juzgar, o es que me están juzgando, o pero es que yo no creaba así antes, o yo no enseñaba esto antes, o yo no lo hacía de esta manera antes.
Y aquí la respuesta a todo ese drama mental es:
OBVIO.
Obvio no lo hacíamos de esta manera antes, porque es que crecemos.
Obvio va a haber gente a la que no le va a gustar.
Obvio nuestra mente (ego) nos va a decir que era mejor antes.
Pero antes no era mejor, simplemente, diferente.
Y hoy podemos decir (o podremos hacerlo), que lo que creamos hoy es diferente, porque empezamos a crear en primer lugar.
Porque empezamos siendo Hannah Montana, y después, gracias a crecer, terminamos siendo Miley Cyrus.
Pero no en nuestras mentes; en la vida real.
Y hoy podemos decir (o podremos hacerlo), que no somos quienes esperan a que la inspiración aparezca, sino que somos quienes la buscan, y quienes la encuentran.
Y hoy podemos decir (o podremos hacerlo), que todo lo que era solo un sueño, una imaginación, una potencialidad en nuestra mente, o un aguacero inmenso de ideas, es hoy un hecho, es hoy algo que se toca, porque lo hemos construido con nuestras manos (nuestras voces, nuestras letras, nuestros cuerpos).
Y para eso, nuestra nueva Masterclass: CREE & CREA.
Como hoy no he entrado a Instagram, no sé cuántas personas van, pero ayer, día del lanzamiento, ya eran bastantes.
Si quieres ser una de ellas, inscríbete aquí.
Nos vemos del mismo lado.