Pilotear nuestra mente [+ Last call Early Freedom Bird]
y ojos inundados, y superpoderes y fuego
Buenos días!!!
Me despierto y somos 10 Freedom Writers listas 😍
Hasta ahora, todas mujeres. Si eres tú una Freedom Writer y no estás dentro todavía, te esperamos. Si no eres tú, pero sabes de personas interesadas en escribir (hombres también bienvenidos), riega la voz, cuéntales, porque este programa de escritura va a llevarnos a escribir mucho, a reconectarnos mucho si nos habíamos desconectado, a expandirnos tanto, a través de lo que voy a enseñarles, y a través, claro, de nuestra propia escritura. Hoy último día de precio especial de Early Freedom Bird.
Entre anoche y esta mañana recibí dos mensajes que han llevado a que se me inunden los ojos.
En el primero, una mujer lista para ser Freedom Writer me escribió (y transcribo sus palabras) que: escribir ha sido su manera de no perderse, su refugio y sostén, pero que sentía que su propia brújula (la escritura) la llevaba a perderse, que buscaba desenredar sus pequeños hilos de confusión y falta de conciencia sobre la historia que se cuenta pero no lograba nada, y por eso dejó de escribir, sintiendo como si se hubiera alejado de ella una parte de sí misma...
Y MIS OJOS SE INUNDARON PORQUE YO HE ESTADO AHÍ.
Enero de 2022. Tras escribir durante 11 días seguidos buscando en mi escritura esa brújula que me guiara en medio de una situación de mucha culpa y mucha ansiedad, dejé de escribir porque mi escritura no me estaba apoyando. Por el contrario, literalmente me estaba hundiendo en lo que escribía.
¿Cómo, esto que me salva, ahora me hunde?
Y sin embargo, de forma sincrónica (thanks heaven!), muy rápidamente aprendí la forma de no hundirme con mi escritura (y esto fue parte de lo que les enseñé en nuestra Masterclass amada Escritura para la transformación, de la que 66 personas fueron parte).
Y sin embargo. Fue desde julio de 2022 y en lo que va de este año que he refinado y hecho muy mía la forma de que la escritura no solo me apoye, sino que me lleve lejos (escritura catalizadora). Son estos 8 meses los que me han permitido (sin saberlo al comienzo) conectarme con esas herramientas concretas y repetidas (por su valor) que le han dado la vuelta por completo a mi escritura, que la han llevado al siguiente nivel, que la han hecho tan mía: no desde la melancolía y el abrazo del dolor, pero desde las potencialidades, la expansión, la libertad y el poder (águilas).
Y eso es lo que les enseñaré en Freedom Writers.
El segundo mensaje que inundó mis ojos lo recibí como respuesta al Fragmento de tiempo: Acá estoy. Era un mensaje de gratitud por lo que comparto en mis redes, en el podcast, en estos Fragmentos (y este resumen se queda tannn corto en comparación con el mensaje recibido). De todas sus palabras, voy a replicar solo las siguientes:
“Luisa, gracias por ser tú. Gracias por existir. Y gracias por enseñarme a decirme estas mismas palabras. Eres fuego, aire, coraje, rendición, luz, juego, conexión, eres todo. Gracias, de verdad mil veces gracias”.
A lo que yo le respondí, y replico solo una parte también:
“La vida tiene sus formas sincrónicas de manifestarse y justo antes de leerte me iba a sentar a escribir "bueno, yo qué cosas lindas/expansivas podría decirme a mí sobre mí" para apoyarme cuando mi mente no me está apoyando mucho. Y llegas tú y me las dices por mí”.
Porque –y ustedes cada vez más me siguen impulsando a tener la vulnerabilidad como pilar, que ha existido desde el inicio en lo que hago, y que a veces (por razonamientos erróneos) cuestiono– este inicio de año ha sido muy retador pensando en mi mente que ha pretendido no apoyarme mucho.
Justo ayer, mientras hacía ejercicio, llegó una pregunta a esta misma mente, así, de la nada: ¿cuál es mi superpoder?
Y me respondí:
Lograr lo que he logrado, con una mente como la mía.
Así que sí; trabajar con mi mente ha sido one hell of a ride (todo un viaje muy retador). Pero lo mágico es que, y esto es lo que he pensando mucho últimamente, todo este inicio de año: Vamos a pilotear esto. Esta vez no nos gana. Esta vez no. Y lo vamos a atravesar, de forma distinta, y después, vamos a enseñar cómo hacerlo.
Y me he encargado de pilotarlo (o pilotearla, a mi mente, vez tras vez tras vez, todos los días).
Porque: nuestra mente puede ser de tal forma en default (fucker) pero ella no se manda sola (y poco a poco, vamos aprendiendo que esto ES cierto, no solo una frase que las coaches nos dicen, y CÓMO lograrlo).
Así que a ustedes, con sus palabras, gracias por apoyarme a pilotear mi mente. Que no es lo que me dicen como tal (porque lo de afuera, siempre será algo externo, aun en su inmensidad), sino lo que yo decido hacer con eso que recibo.
Y eso que recibo (sus palabras), es puro fuego, para seguir encendiendo chispas, para seguir piloteando mi mente, para seguir honrando mi superpoder (lograr tanto, CON una mente como la mía), y por eso es que las invito, hoy, en este último día de Early Freedom Bird, a pilotear conmigo sus mentes, a honrar sus superpoderes, a hacerlos suyos, a encender chispas, hogueras, fuegos, que nunca queman, que siempre iluminan, que labran caminos –nuestros–, de libertad.
Gracias siempre.