En lo que va de este año me he tenido que hacer exámenes de sangre cuatro veces.
O he tenido no, lo he elegido.
Esto hace parte del gran proceso que estoy recorriendo, y que en el futuro, cuando lo haya recorrido, recorreré con ustedes, para enseñarles todo lo que yo he aprendido, y que así esta vida siga siendo mucho más nuestra, en este caso en términos de salud, de hormonas, de nutrientes, de habitar esta casa que es nuestro cuerpo, y, por primera vez –o primera vez en mucho tiempo, porque nuestras ancestras sabían hacerlo– llenar todas las habitaciones de esta casa, de este cuerpo, con todo lo que nosotras somos, y con todo lo que nos hace bien.
Ayer un amigo me preguntaba: pero por qué te haces tantos exámenes si te da tanto miedo.
Y yo le respondí: porque soy valiente.
Y esa es la respuesta.
Porque soy valiente y siempre soy consciente de cuál es la decisión alineada, y actúo acordemente. Porque nosotras somos quienes decidimos bailar con el miedo, remember? Hasta que el miedo se canse de bailar.
Y porque la valentía, como todo, es una elección.
Y si este proceso me pide estos exámenes para sumergirme en él con toda, me sumerjo, aun con toda la resistencia que siempre aparece, y que sé que va a aparecer (que aparezca, porque nosotras, la atravesamos).
Escribiendo esto, viene a mi mente una de ustedes (Escritora mágica cercana a mi corazón, que se encuentra del otro lado del mar) la cual me comentaba el motivo por el que, aunque el horario ya se ajusta a su zona para poder conectarse en vivo, no ha podido unirse a Freedom Writers. Y mientras la leía, hubo tanto que quise decirle, y pensé:
Acá es donde entra la magia de tener una coach, una mentora: el tener acceso permanente a ese ese apoyo que va a estar ahí para entregarnos una mirada distinta SIEMPRE, para ayudarnos a darle la vuelta a cualquier situación, para entregarnos alternativas que no habíamos contemplado, para ampliar el panorama, y para sostenernos mientras NOSOTRAS sostenemos ese vacío cuando se presenta, como sea que se vea para cada una: falta de resultados en nuestro emprendimiento, decepciones, errores, dolores del alma, miedo al futuro, al siguiente paso, a soltar, o al crecimiento incluso, por nombrar solo algunos. (Cuando no está el vacío, celebramos, y nos expandimos, y nos activamos, y le damos vida aun más grande a lo grande que ya estamos construyendo).
Así que eso fue lo que pensé: si fuera tu coach, te inundaría con mi mirada, para que te puedas vivir esta misma situación, de una forma completamente distinta, y puedas atravesar lo que estás viviendo, para llegar del otro lado.
Porque eso es lo que hacemos en un espacio de High Level Mentorship (Mentoría de alto nivel): sumergirnos en nuestros procesos con toda, elegir la valentía, bailar con el miedo, atravesar la resistencia YYY, no tener que hacerlo solas. Si quieres trabajar conmigo en HLM por 3 ó 6 meses, escríbeme y te mando todos los detalles. De entrada, el valor de la inversión:
3 meses: 8.888.000 COP (2.266 USD)
6 meses: 14.444.000 COP (3.688 USD)
Continúo.
Los procesos nos piden sumergirnos. La vida nos pide vivirla. La valentía nos pide elegirla (si queremos algo distinto). El miedo nos pide bailar con él. La resistencia nos pide atravesarla. Y el camino nos entrega las herramientas (para usarlas), si decidimos buscarlas.
Para mis personas con fobia a las agujas, como yo (y el término fobia no lo usamos a la ligera. Si hay un miedo grande pero no es una fobia, no lo llamamos fobia, para no magnificarlo):
Qué me ha funcionado (herramientas):
Desde antes de entrar a los exámenes, elijo un podcast que sé que me engancha, y lo empiezo a escuchar desde antes: en el carro llegando, en la sala de espera, y luego durante. NO lo empezamos cuando ya nos van a hacer los exámenes, porque ahí no está la conexión con el episodio todavía y por ende el cerebro no está interesado/distraído. Me doy cuenta de que aplica no solo con esta fobia, sino con el gran miedo a los túneles, por ejemplo: ojos cerrados + podcast = distracción para mi cerebro. *Obviamente, tener el episodio descargado. Te recomiendo mi podcast (Lo que nos habita). Spotify aquí.
Solicitar asistencia divina: lo hago en mi cama mientras estoy acostada antes de levantarme (porque usualmente no soy capaz de dormir o me despierto mucho antes). Estas son mis palabras, pero usa las tuyas para solicitar asistencia divina (de algo más grande) como sea que ella se vea para ti: “Amado padre, por favor ayúdame, solicito asistencia divina, solicito tu presencia y apoyo, solicito la presencia de mis guías”. Y luego lo repito todo el tiempo cuando me los están haciendo: solicito asistencia divina, solicito asistencia divina, solicito asistencia divina (mientras el podcast suena en mis oídos). Hace unos años lo que repetía era: dios mío por favor ayúdame.
NO cerrar los ojos, porque si tiendes al desmayo, los ojos cerrados inducen más al mismo.
Si es posible, que ajusten la silla para que los pies estén levantados, posición horizontal de las piernas.
Me detengo en el punto dos (solicitar asistencia divina): Es sorprendente lo mucho que puede ayudar, porque: pide y se te dará. Activamente entablamos la comunicación, solicitamos la ayuda. Y esto es importante: no solo en situaciones puntuales como una fobia, un problema, pero en nuestra cotidianidad. Porque la realidad es que, no estamos solas.
Pero una decisión también es, creerlo, y actuar acordemente.
*
Para más herramientas de vida: Freedom Writers, mi nuevo curso de Escritura Catalizadora. Empezamos el 21 de marzo.
Para más herramientas de vida YYY apoyo personalizado: mi espacio de High Level Mentorship. Te veo ahí cuando sea un SÍ de cuerpo completo. Solo para mujeres que se lideran a sí mismas y que están comprometidas con crear y vivir la vida de sus sueños (con su humanidad de la mano).