corazón abierto #5

preguntas y respuestas desde el corazón (abierto)

Empezamos

Qué piensas sobre las cirugías o cambiar algo de tu cuerpo

Virus patriarcal instalado con toda en la mente. Estándares de belleza social/ culturalmente atractivos, instalados con toda en la mente –y rigiéndola–. Aprendizaje importante con la imagen/apariencia. Aprendizaje importante con la falta de autovaloración. Aprendizaje importante con HABITAR –pero de verdad– el cuerpo que eligieron, trascendiendo su forma.

Y mi Luisa del pasado primero habría dicho algo como: respeto todas las elecciones y todas las mujeres son libres de elegir lo que las haga felices etc. etc. etc., lo que se traduciría en: tibieza = falsa neutralidad = miedo = ego.

Diferencia entre ambición y ego, ¿sería el motivo detrás del deseo?

Cuando no hemos hecho el trabajo, la ambición siempre viene del ego, son sinónimos en este caso. Pero sí, para discernir: vamos a la motivación (solo que el ego es experto en impedirnos ver la verdadera motivación tras nuestras acciones, por eso es que yo digo que es un cabrón).

¿Por qué no decir no es algo del ego?

Porque el ego es sinónimo de miedo, y si decir no te da miedo, significa que al no hacerlo, tu ego está tratando de protegerte de algo, o tratando de que logres algo (ser amada, o evitar incomodar –precisamente para ser amada–, por ejemplo).

Lu, ¿quieres ser mamá? ¿Cómo te sientes con respecto a la maternidad?

Nunca he soñado con ser mamá y tampoco nunca he sido un no rotundo. Sin embargo, estoy casi segura de que lo voy a ser, siento que está en las cartas para mí (porque me aterroriza) (y que será una niña, desde ya sé jajaja).

Ahora, si hay tal cosa como elegir, elegiría ser mamá “tarde”, por ahí entre los 38 y 44 (y no, sin congelar óvulos, esa es una distorsión más, no hay necesidad si nos encargamos de nuestra HOMEOSTASIS, y si hay apertura dentro de nuestro sistema).

Luisis, son tres preguntas de un mismo tema: 1. ¿Por qué decidiste parar de estudiar psicología y empezar con el coaching?

Me detengo primero en por qué elegí empezar ambas, porque la respuesta es la misma: por miedo. Empecé psicología por miedo, y decidí formarme como coach por miedo. Miedo a no tener un título que me validara para trabajar con personas, miedo a no tener una formación “oficial” que respaldara mi conocimiento. En ambos casos, mi ego estaba buscando desesperadamente seguridad en la información, y seguridad en los títulos.

Paré de estudiar psicología porque muy rápidamente me di cuenta de lo anterior: yo estoy aquí solo por miedo, y porque en el poco tiempo que estuve recibiendo las clases, fui consciente de que la información que yo ya tenía (sobre autoconocimiento y trabajo de ego) era mucho más valiosa –para mí– que la que estaba recibiendo, y pude ver la forma en que esa información desde la psicología, gran parte del tiempo lo que hacía era reforzar el mismo ego, dejando por fuera el Diseño pedagógico de este Planeta Agua, y el Diseño pedagógico de lo que nos habita.

2. Qué es eso que te llamó la atención del coaching

Honestamente, desde lo real, nada. Vuelvo a la respuesta anterior: mi ego solo quería una certificación oficial que me entregara un diploma al final que me “validara” para poder trabajar 1:1 con personas.

3. Para ti ¿qué diferencia hay entre ir a donde la psicóloga e ir a donde una coach?

Honestamente, no sé, porque nunca he ido a terapia psicológica (solo a mis 12 años, por algunos meses, en mi primera noche oscura del alma). Todo el trabajo que he hecho conmigo ha sido a través del autoconocimiento y el trabajo de ego, con mujeres que no son psicólogas, y tampoco coaches (y en cambio profesoras, guías).

Siento que el coaching es más enfocado en la acción: listo, esto es lo que hay, qué hacemos con eso. Siento que la psicología es más enfocada en la indagación: esto de dónde viene, esto dónde nació, esto cómo te hace sentir (y sé que hay muchas corrientes distintas, pero otra vez, este no es mi tema).

Yo obviamente no soy psicóloga, y aunque tenga el título de coach, de un tiempo para acá he dejado de denominarme coach, porque lo que acompaño a hacer a las personas, es tal vez una mezcla de ambas: indagar, y decidir elegir un camino distinto para nosotras (el del amor, el de la valentía, el del trabajo de ego, el que nos lleva a romper el hechizo).

¿Cómo balancear aferrarse versus soltar? (quiero ser disciplinada pero no rígida)

Nos vemos dentro de NUESTRA ARENA.

He fracasado muchas veces, como todos. Esta última vez estoy totalmente paralizada y el miedo lo invade todo.

Normaliza el miedo: he fracasado tantas veces, que obviamente voy a estar muerta del susto otra vez (para que puedas activar la compasión). Ahora, como sigues con tanto miedo, está casi que garantizado que vas a volver a fracasar (y eso no es un problema). La vida te está pidiendo entrenarte en fracasología, y en volverte experta en caminar con el miedo.

Nos vemos en NUESTRA ARENA, o en LO REAL QUE NOS HABITA AL SERVICIO DE LA CREACIÓN 2025.

Lu, cuando nuestra intuición nos puede indicar que una persona no es la correcta pero decidimos darle una oportunidad, ¿eso es estar abierto a las oportunidades o no escuchar nuestra intuición?

Si tu intuición te dijo que no era la correcta, ¿por qué decidiste darle una oportunidad?

¿Por qué dices que el sol es femenino?

Porque cómo la fuente de vida más importante en este planeta, ¿va a ser una energía masculina? Y esto no viene de mi, viene de mi profesora, solo que ella confirmó lo que yo sentía desde hace tanto tiempo, y me permitió entender mi fascinación por el sol, por encima de la luna, que se sentía un poco “herético” porque: “la luna es la representación del femenino, y el sol del masculino”. ¿Dijo quién? Respuesta: quienes buscaron derrocar a toda costa (lográndolo), a la diosa, a las sacerdotisas, al poder femenino, por ser precisamente lo más poderoso sobre la faz de la tierra.

¿Con respecto al dinero, tienes el deseo de ser millonaria o de tener mucho dinero?

Mi ego, sin duda (y desde ese lugar se los expresaba hace un tiempito, –cringe–). Hace poco hablaba con una de ustedes en llamada 1:1 y la conclusión es que el ego tiene formas hermosas de justificar anhelos egoicos (como ese, para quienes no han hecho el trabajo, es decir, la mayoría de la humanidad). Serlo quiere decir algo sobre nuestra identidad. Ahora, desde lo real: quiero tener el suficiente dinero para vivir como me gusta vivir, y que esos recursos apoyen lo que estoy aquí para hacer.

¿Cómo aprovechar crecer con padres que te apoyan, cómo aprovechar esos recursos?

Así: aprovechándolos, recibiéndolos, agradeciéndolos, dejando de pelear con lo que te ha correspondido en esta experiencia humana.

Lu, nos regalas tu mirada sobre el ego detrás de “niña buena”, lo leí en un post y me resuena

El arquetipo egoico de niña buena lo que busca es no desaprobar ni incomodar, con el fin de pertenecer, con el fin de garantizar su lugar en el mundo, para ser amada, para protegerse de críticas, rechazo, conflicto, y paradójicamente, de su propio poder.   

¿Cómo va marcar presencia siendo introvertidas? Mi tendencia me lleva a ocultarme

El patrón egoico de escondernos no necesariamente significa introversión.

Es decir, la introversión no necesariamente lleva aparejado el comportamiento egoico de escondernos, no son sinónimos. Sin embargo, como te conozco (esta mujer es mi alumna desde hace mucho tiempo), es cierto que ambos pueden habitarte: esconderte + introversión. Sobre la introversión, lo que más me ha apoyado es: mi sola presencia es suficiente. No tengo que llenar el espacio con palabras.

Ahora, ¿cómo marcar presencia? Para eso no se necesita extroversión. Se necesita decidir poner afuera lo que nos habita cuando se siente real. Por ejemplo: si yo –Luisa RR– voy a una clase presencial como alumna para aprender a hacer fermentos, probablemente yo no voy a decir una sola palabra (no quiero, no me interesa, no es mi forma).

Pero aquí (Instagram), en esta plataforma, en mis clases (o cuando quiero o no quiero pero sé que es importante en un entorno social): las palabras/presencia van a estar, no porque me obligue, sino porque sé que lo que tengo por compartir es valioso, y que hace parte del trabajo.

¿Nos regalas preguntas para observar nuestra yo castigadora? Es difícil verla.

No es difícil. Es tu “yo” presente en cada pensamiento automático que te pesa, que te achiquita, que prioriza los “debería”, que te habla desde el afán, desde la falta de confianza, desde la insuficiencia, desde lo que has hecho y pensado siempre.

¿No querer tomar la iniciativa con el que te gusta hasta no estar segura de que le gustas es miedo para ti?

Obviamente jajajaja. Porque si sabes que le gustas, fácil. Si no, hay “todo que perder” (heridas y ego activado). Ahora, lo peor que en realidad puede pasar: que te lo sigas encontrando –mucho– y te genere esa pena ajena (propia). Lo digo por experiencia jajaja.

Y aprovecho para decir: si son hombres, tengan cojones (bueno, y si son mujeres también, solo que usualmente las mujeres son mucho más valientes que los hombres, y seguimos teniendo las dinámicas predominantes de siempre).

Pero refiriéndome a los hombres: yo soy la mujer más cojonuda que conozco. Y por eso solo me sirven hombres muy cojonudos. Sean directos. Say the thing. No tantos rodeos y “cortejos” tan tibios.

¿Qué hacer cuando todo se siente tranquilo pero raro e incómodo?

Preguntarte por qué te asusta la tranquilidad. Observar los mecanismos saboteadores de tu ego que van a tratar de sabotear esa tranquilidad (generando caos y sensaciones de mayor intensidad), precisamente porque esa tranquilidad se siente rara e incómoda. Decidir abrirle los brazos a esa incomodidad, para aprender a relacionarte con el mundo desde un paradigma distinto: uno de tranquilidad.

¿Lo real se siente también como poner límites?

Sí, especialmente si tu default ha sido no ponerlos.

¿Por qué bajaste tus precios después de haberlos subido mucho?

Porque no se sentía de servicio pensando en el momento en el que me encuentro (un momento precisamente, de entrenamiento en servicio).

¿Hay personas que van a pagarlo? Sí.

¿Lo vale? Sí.

¿Se siente real? No.

Cuando cumples un sueño, ¿ahí qué pasa? ¿Lo celebras? ¿O todo lo demás es ego?

Claro, celébralo. Solo asegúrate de que no sea una celebración “hacia afuera” para que los otros vean, que sea para ti. Y puedes compartirlo, sí. Pero que sea para ti. Y ahí es donde aparece lo complejo del asunto: saber desde qué lugar lo estamos haciendo, pero también ahí es donde aparece la oportunidad de entrenarnos en discernir, y a esto es a lo que le llamamos: trabajo de ego, y es lo que hacemos en NUESTRA ARENA.

Cómo conectar con nuevas personas (hacer nuevos amigos)

No sé.

(Y me causa mucha curiosidad que esta pregunta se repita tanto, si creo que saben que yo soy la persona más introvertida que existe).

¿Algún día nos veremos de manera constante desde la grandeza que somos?

Sin duda (y la buena noticia es que ya estás haciendo el trabajo para que ese día llegue).

Cerramos

Gracias por preguntar desde un corazón abierto.

Aquí el corazón abierto #4

Y si están listas para hacer el trabajo, aquí las puertas abiertas de NUESTRA ARENA.

Cerramos puertas esté sábado 2 de noviembre y no vuelven a abrir hasta dentro de seis meses.

Desde y con un corazón abierto,

Luisa RR.